Dr. Albertengo - Ortopedia y Traumatología - Medicina del Deporte

Información para Pacientes

Lesiones del Manguito Rotador


El Hombro Normal

El hombro es un complejo de articulaciones que incluye:

  • la articulación glenohumeral
  • la articulación escapulotorácica
  • la articulación acromioclavicular
  • la articulación esternoclavicular

El manguito rotador consiste en 4 músculos que van desde la escápula hasta el húmero y forman un manto alrededor de la cabeza humeral y la cavidad glenoidea.

Los 4 músculos del manguito rotador son:

  • supraespinoso (arriba)
  • subescapular (adelante)
  • infraespinoso y redondo menor (atrás)

Los músculos del manguito rotador comprimen y a la vez deprimen la cabeza del húmero contra la cavidad glenoidea cuando una persona reliza la elevación del brazo.

El manguito rotador permite distintos tipos de movimientos, incluyendo:

  • flexión (levantar el brazo sobre la cabeza)
  • rotación interna (mover la mano hacia adentro desde el costado del cuerpo de modo que permita colocar la misma en la cintura)
  • rotación externa (mover la mano hacia afuera desde el costado del cuerpo de modo que permita colocar la misma detrás de la cabeza).

Síndrome de Fricción Subacromial y Lesiones del Manguito Rotador

El sindrome de fricción subacromial consiste en la compresión de ciertas estructuras óseas y tendinosas del hombro. Es más precisamente la compresión de la bursa (bolsa serosa que recubre a los tendones) y del manguito rotador (grupo de tendones que rotan el hombro), contra el acromion (techo óseo). Esta compresión genera una inflamación de dichas estructuras, que se puede exacerbar con los movimientos de elevación del brazo por encima de la cabeza.

   

Las lesiones del manguito rotador pueden ocurrir por causas degenerativas o traumáticas. Son más frecuentes en personas añosas producidas por causas degenerativas y el propio desgaste del manguito rotador. Cuando se presentan en personas jóvenes, en general existe un antecedente traumático previo que lo desencadena o se deben a lesiones por sobreuso.

Síntomas

El dolor es la causa más frecuente de consulta. Tiene como característica de ser un dolor que se manifiesta predominantemente por la noche, durante las horas de sueño, y pueden interrumpir el descanso. Habitualmente, no es un dolor que se localice en el hombro, sino que se irradia hacia la región media y lateral del brazo (ver foto).

Diagnóstico

El profesional en el consultorio interrogará sobre antecedentes de traumatismos o esfuerzos realizados, así como también actividades que involucren movimientos o gestos repetitivos por encima de la cabeza, que podrían ser los desencadenantes de esta patología. Mediante un exhaustivo examen físico, que incluye múltiples test diagnósticos y pruebas de fuerzas, el médico podrá definir si existe o no una lesión tendinosa.

En determinadas situaciones el paciente con una lesión del manguito rotador puede presentar una evidente limitación o incapacidad para realizar la elevación del brazo por encima de su cabeza o realizar gestos de rotación de hombro.

En otras ocasiones, la movilidad puede estar conservada y ser completa y el paciente solo referir dolor.

El hallazgo de una debilidad en el hombro al examen físico es otro signo característico de las lesiones del manguito rotador.

La radiografía y la resonancia magnética son los estudios complementarios que ayudan al médico a confirmar su sospecha clínica y evaluar la magnitud de las lesiones.

Tratamiento

Tratamiento Conservador:

  • Rehabilitación: puede mejorar la fuerza de los músculos del manguito rotador y ayudar a reducir el dolor.
  • Antinflamatorios: para control del dolor.
  • Infiltraciones locales con corticoides: la infiltración con corticoides se realiza en el espacio subacromial (se infiltra la bursa, no el tendón). Se asocia con un anestésico local que ayuda a reducir el dolor. Son muy efectivas para el tratamiento de cuadros de bursitis. No se recomienda ante la presencia de lesiones del manguito rotador debido a que los corticoides pueden alterar la calidad de los tejidos e interferir e la cicatrización de los mismos.

En la gran mayoría de los casos los pacientes con síndromes de fricción subacromial responden bien a las medidas conservadoras, no quirúrgicas. Pero hay un mínimo porcentaje en el que fracasan tanto la rehabilitación como las otras medidas implementadas. En estos casos puede estar indicada una cirugía. La cirugía artroscópica (por video) es hoy en día el tratamiento de elección para la resolución de esta patología. La cirugía consiste en la remoción de la bursa y la resección de los osteofitos subacromiales (Acromioplastia).

Tratamiento Quirúrgico

Cuando estamos ante la presencia de una lesión que involucre a uno o más tendones del manguito rotador, con persistencia de los síntomas, en un paciente con una función limitada por dolor y debilidad al examen físico, el tratamiento indicado es la reparación de dicha ruptura.

La cirugía artroscópica (mini invasiva) presenta numerosas ventajas en comparación con la cirugía abierta. El entrenamiento médico en la cirugía artroscópica permite poder realizar la reparación de los tendones afectados mediante anclajes óseos colocados en la cabeza humeral (troquiter).

Reparación Artroscópica en “doble fila”



En el post-operatorio se inmoviliza el miembro superior mediante un cabestrillo en rotación neutra durante 4-6 semanas, dependiendo de la magnitud de la ruptura. Luego deberá comenzar con la rehabilitación con un profesional especializado.