La artrosis u osteoartritis es una enfermedad crónica degenerativa que afecta a las articulaciones. El cartílago articular es la estructura que recubre a los huesos en los extremos de las articulaciones perimitiendo el normal y suave deslizamiento de las mismas.
La artrosis se genera debido al desgaste del cartílago articular.
La artrosis en el hombro es menos frecuente que en otras articulaciones como pueden ser la cadera o la rodilla, pero también puede alterar significativamente la calidad de vida de los pacientes.
Generalmente el desgaste del cartílago articular tanto en el hombro como en otras articulaciones, se produce por sobreuso. Sin embargo, hay situaciones que pueden predisponer al desarrollo de esta enfermedad:
El cartílago es una estructura que no tiene la capacidad de regenerarse. Por lo tanto, cualquiera sea la causa que provoque su lesión, la misma será permanente y definitiva. En el intento de reparación el organismo responde formando hueso en los márgenes de la articulación conocidos como “osteofitos”.
Debido a que el hombro no es una articulación de carga, la artrosis en esta articulación habitualmente es mejor tolerada que la de los miembros inferiores.
Es habitual que los pacientes con artrosis de hombro refieran dolor y rigidez articular durante las actividades de la vida diaria. El dolor es progresivo, y se puede intensificar a medida que avanza la enfermedad. La pérdida de la movilidad activa y pasiva del hombro se acompaña de “crujidos “ articulares audibles que se ponen de manifiesto al mover el brazo afectado.
La fuerza muscular puede verse disminuida por el dolor que genera la artrosis; sin embargo, no es una verdadera debilidad como sucede en las lesiones del manguito rotador.
Para el diagnóstico de la artrosis de hombro es necesario realizar un correcto examen físico y conocer los antecedentes generales del paciente.
La radiografía simple de hombro muestra una disminución de la luz articular que se puede acompañar de osteofitos en los casos más avanzados.
La tomografía computada es habitualmente solicitada para la planificación pre-operatoria cuando está indicada la cirugía.
La resonancia magnética es de utilidad en aquellos pacientes que presenten debilidad al examen físico para evaluar el compromiso del manguito rotador.
Tratamiento conservador, no quirúrgico
El tratamiento conservador puede resultar efectivo para algunos pacientes y en otros, puede ayudar a retrasar la necesidad de realizar un reemplazo protésico.
Algunas de las opciones no quirúrgicas son:
Tratamiento Quirúrgico
Cuando el paciente continúa con dolor y no puede ser controlado mediante el tratamiento conservador, está indicada la cirugía.
Dentro de las opciones de tratamiento quirúrgico se encuentran:
Cirugía Artroscópica: es una opción de tratamiento poco invasivo en pacientes jóvenes con artrosis incipiente. El objetivo del procedimiento es realizar una limpieza articular, “debridamiento” de cualquier elemento que pueda estar friccionando o actuando como irritante dentro de la articulación. Dichos elementos en la mayoría de los casos son cuerpos libres de cartílago articular o rupturas desplazadas del labrum glenoideo (“flap”). En los pacientes que presenten rigidez articular, la liberación de la cápsula puede mejorar la movilidad de la articulación y reducir el dolor. Sin embargo, los resultados obtenidos con el tratamiento artroscópico en pacientes con artrosis suelen ser limitados o poco previsibles.
Reemplazos Protésicos: en los pacientes con artrosis avanzada y dolor está indicado el reemplazo articular. Los reemplazos articulares pueden ser parciales o totales.
Reemplazo parcial
Los reemplazos parciales están indicados cuando la artrosis es predominantemente de la cabeza del húmero. Habitualmente, se utilizan en los casos secundarios a necrosis de la cabeza humeral o en secuelas de fracturas.
Reemplazo Total
La prótesis total consiste en el reemplazo de ambas superficies articulares afectadas, la cabeza humeral y la cavidad glenoidea. Este tipo de diseño prótesico anatómico solo está indicado en los pacientes con artrosis que presenten indemnidad de los tendones del manguito rotador.
Constituye una muy buena alternativa de tratamiento debido a sus excelentes resultados funcionales.
Prótesis Reversa
En los pacientes con dolor y artrosis glenohumeral asociada a una ruptura irreparable del manguito rotador está indicada una prótesis no anatómica denominada “Protesis Reversa”. Se denomina así, debido a que los componentes humeral y glenoideo, se encuentran invertidos.
Este tipo de reemplazo articular es también utilizado en pacientes añosos con fracturas irreconstructibles del húmero proximal (ver sección Fracturas).